Transfiguración del Señor.
Santo del día para el 6 de agosto
Según: www.franciscanmedia.org
Los tres evangelios sinópticos cuentan la historia de la Transfiguración (Mateo 17: 1-8; Marcos 9: 2-9; Lucas 9: 28-36). Con un acuerdo notable, los tres ubican el evento poco después de la confesión de fe de Pedro de que Jesús es el Mesías y la primera predicción de Jesús de su pasión y muerte. El afán de Pedro de levantar carpas o cabinas en el lugar sugiere que ocurrió durante la fiesta judía de cabinas de una semana en el otoño.
Según los estudiosos de las Escrituras, a pesar del acuerdo de los textos, es difícil reconstruir la experiencia de los discípulos, porque los Evangelios se basan en gran medida en las descripciones del Antiguo Testamento del encuentro del Sinaí con Dios y las visiones proféticas del Hijo del Hombre. Ciertamente, Pedro, Santiago y Juan pudieron vislumbrar la divinidad de Jesús lo suficientemente fuerte como para infundir miedo en sus corazones. Tal experiencia desafía la descripción, por lo que recurrieron a un lenguaje religioso familiar para describirla. Y ciertamente Jesús les advirtió que su gloria y su sufrimiento debían estar conectados, un tema que Juan destaca a lo largo de su Evangelio.
La tradición nombra al Monte Tabor como el sitio de la revelación. Una iglesia criada allí por primera vez en el siglo IV se dedicó el 6 de agosto. Una fiesta en honor de la Transfiguración se celebró en la Iglesia del Este desde entonces. La observancia occidental comenzó en algunas localidades alrededor del siglo VIII.
El 22 de julio de 1456, los cruzados derrotaron a los turcos en Belgrado. La noticia de la victoria llegó a Roma el 6 de agosto, y el papa Calixto III colocó la fiesta en el calendario romano al año siguiente.
Reflexión
Uno de los relatos de la Transfiguración se lee el segundo domingo de Cuaresma cada año, proclamando la divinidad de Cristo a los elegidos y bautizados por igual. El Evangelio para el primer domingo de Cuaresma, por el contrario, es la historia de la tentación en el desierto: la afirmación de la humanidad de Jesús. Las dos naturalezas distintas pero inseparables del Señor fueron objeto de muchos argumentos teológicos al comienzo de la historia de la Iglesia; sigue siendo difícil de entender para los creyentes. Te invito a pedirle a Dios que te ayude a entender la transfiguración y a que poco a poco transfigure tu corazón.