Santos Pontiano e Hipólito
Santo del día para el 13 de agosto
(muerto en 235)
Según: www.franciscanmedia.org
Dos hombres murieron por la fe después de un trato duro y agotamiento en las minas de Cerdeña. Uno había sido papa durante cinco años, el otro antipapa durante 18. Murieron reconciliados.
Pontiano fue un romano que sirvió como papa desde 230 hasta 235. Durante su reinado celebró un sínodo en Alejandría que confirmó la excomunión del gran teólogo Orígenes. Pontiano fue desterrado al exilio por el emperador romano en 235, y renunció para que un sucesor pudiera ser elegido en Roma. Fue enviado a la isla “insalubre” de Cerdeña, donde murió ese mismo año de un trato duro. Con él estaba Hipólito con quien se reconcilió. Los cuerpos de ambos fueron traídos de regreso a Roma y enterrados como mártires con ritos solemnes.
Hipólito Como sacerdote en Roma, Hipólito, el nombre significa “un caballo desatado”, fue al principio “más santo que la Iglesia”. Él censuró al papa por no caer lo suficientemente duro en una determinada herejía, llamándolo una herramienta en manos de un Calixto, un diácono, y por acercarse a abogar por la herejía opuesta. Cuando Calixto fue elegido papa, Hipólito lo acusó de ser demasiado indulgente con los penitentes, y un grupo de seguidores lo eligió como antipapa. Sintió que la Iglesia debía estar compuesta de almas puras, sin concesiones, separadas del mundo: Hipólito evidentemente pensó que su grupo se ajustaba a la descripción. Permaneció en el cisma a través de los reinados de tres papas. En 235, también fue desterrado a la isla de Cerdeña. Poco antes o después de este evento, se reconcilió con la Iglesia y murió en el exilio con el Papa Pontiano.
Hipólito era un rigorista, un hombre vehemente e intransigente para quien incluso la doctrina y la práctica ortodoxa no estaban lo suficientemente purificadas. Sin embargo, es el más importante teólogo y escritor religioso prolífico antes de la edad de Constantino. Sus escritos son la fuente más completa de nuestro conocimiento de la liturgia romana y la estructura de la Iglesia en los siglos segundo y tercero. Sus obras incluyen muchos comentarios bíblicos, polémicas contra herejías y una historia del mundo. En 1551 se encontró una estatua de mármol que data del siglo III, que representa al santo sentado en una silla. En un lado está inscrita su mesa para calcular la fecha de Pascua; Por otro lado, una lista de cómo funciona el sistema hasta el año 224. El Papa Juan XXIII instaló la estatua en la biblioteca del Vaticano.
Reflexión
Hipólito fue un fuerte defensor de la ortodoxia y admitió sus excesos por su humilde reconciliación. No era un hereje formal, sino un disciplinario excesivamente celoso. Lo que no pudo aprender en su mejor momento como reformador y purista, lo aprendió en el dolor y la desolación del encarcelamiento. Fue un evento simbólico apropiado que el Papa Pontiano compartió su martirio. Te invito a reflexionar y a pedir por la santidad de la iglesia.