Santa Catalina de Genova
Santo del día 26 de marzo
(1447-15 de septiembre de 1510)
Según: www.franciscanmedia.org
Ir a confesarse un día fue el punto de inflexión en la vida de Catalina.
Cuando nació Catalina, muchos nobles italianos apoyaban a los artistas y escritores del Renacimiento. Las necesidades de los pobres y los enfermos a menudo se veían olvidadas por el hambre de lujo y autocomplacencia. Los padres de Catalina eran miembros de la nobleza de Génova. A los 13 años intentó convertirse en monja, pero fracasó debido a su edad. A los 16 se casó con Julián, un noble que resultó egoísta e infiel. Por un tiempo trató de adormecer su decepción con una vida de placer egoísta.
Un día en la confesión tuvo un nuevo sentido de sus propios pecados y cuánto la amaba Dios. Reformó su vida y le dio un buen ejemplo a Julián, quien pronto se alejó de su vida egocéntrica de distracción. Sin embargo, los gastos de Julián los habían arruinado financieramente. Él y Catalina decidieron vivir en Pammatone, un gran hospital en Génova, y dedicarse allí a obras de caridad. Después de la muerte de Julián en 1497, Catalina asumió la dirección del hospital.
Ella escribió sobre el purgatorio que, comienza en la tierra para las almas abiertas a Dios. La vida con Dios en el cielo es una continuación y perfección de la vida con Dios comenzada en la tierra.
Agotada por su vida de abnegación, Catalina murió el 15 de septiembre de 1510 y fue canonizada en 1737.
Reflexión
La confesión regular y la comunión frecuente pueden ayudarnos a ver la dirección, o el desvío, de nuestra vida con Dios. Las personas que tienen un sentido realista de su propia pecaminosidad y de la grandeza de Dios son a menudo las que están más dispuestas a satisfacer las necesidades de sus vecinos. Santa Catalina inició su labor hospitalaria con entusiasmo y le fue fiel en los momentos difíciles porque se inspiró en el amor de Dios, un amor que fue renovado en ella por las Escrituras y los sacramentos. Te invito a renovar tu amor a Dios por medio de los sacramentos, la lectura de las escrituras y sobre todo la oración.