San Sharbel Makhlouf
Santo del día para el 24 de julio
(8 de mayo de 1828 – 24 de diciembre de 1898)
Según: www.franciscanmedia.org
Aunque este santo nunca viajó lejos de su pueblo natal en el Líbano, su influencia se ha extendido ampliamente.
José (Joseph) Zaroun Maklouf fue criado por un tío porque su padre, un conductor de mulas, murió cuando José tenía solo tres años. A los 23 años, José se unió al Monasterio de St. Marón en Annaya, Líbano, y tomó el nombre de Sharbel en honor de un mártir del siglo II. Profesó sus votos finales en 1853, y fue ordenado seis años después.
Siguiendo el ejemplo de San Marón del siglo V, Sharbel vivió como ermitaño desde 1875, hasta su muerte. Su reputación de santidad llevó a las personas a buscarlo para recibir una bendición y ser recordado en sus oraciones. Siguió un ayuno estricto y fue muy devoto del Santísimo Sacramento. Cuando sus superiores ocasionalmente le pedían que administrara los sacramentos a las aldeas cercanas, Sharbel lo hizo con mucho gusto.
Murió a última hora de la tarde de Nochebuena. Cristianos y no cristianos pronto hicieron de su tumba un lugar de peregrinación y de sanación. El papa Pablo VI beatificó a Sharbel en 1965 y lo canonizó 12 años después.
Reflexión
Juan Pablo II solía decir que la Iglesia tiene dos pulmones, este y oeste, y que debe aprender a respirar con los dos. Recordar a santos como Sharbel ayuda a la Iglesia a apreciar tanto la diversidad como la unidad presente en la Iglesia Católica. Como todos los santos, Sharbel nos señala a Dios y nos invita a cooperar generosamente con la gracia de Dios, sin importar cuál sea nuestra situación en la vida. A medida que nuestra vida de oración se vuelve más profunda y más honesta, nos preparamos más para dar esa respuesta generosa. ¿Como puedes mejorar tu oración para que sea una oración más profunda y más honesta?