San Roberto Belarmino
Santo del día para el 17 de septiembre
(4 de octubre de 1542 – 17 de septiembre de 1621)
Según: www.franciscanmedia.org
Cuando Roberto Belarmino fue ordenado en 1570, el estudio de la historia de la Iglesia y los padres de la Iglesia se encontraba en un triste estado de abandono. Un estudioso prometedor desde su juventud en la Toscana, dedicó su energía a estos dos temas, así como a las Escrituras, para sistematizar la doctrina de la Iglesia contra los ataques de los reformadores protestantes. Fue el primer jesuita en convertirse en profesor en Lovaina.
Su obra más famosa es su Disputaciones de tres volúmenes sobre las controversias de la fe cristiana. Particularmente notables son las secciones sobre el poder temporal del Papa y el papel de los laicos. Belarmino provocó la ira de los monárquicos en Inglaterra y Francia al mostrar la teoría del derecho divino de los reyes insostenible. Desarrolló la teoría del poder indirecto del Papa en los asuntos temporales; aunque defendía al Papa contra el filósofo escocés Barclay, también incurrió la ira del Papa Sixto V.
El Papa Clemente VIII hizo a Belarmino cardenal con el argumento de que “no tenía su igual para aprender”. Mientras ocupaba apartamentos en el Vaticano, Belarmino no relajó ninguna de sus antiguas austeridades. Limitó sus gastos domésticos a lo que apenas era esencial, comiendo solo la comida disponible para los pobres. Se sabía que había rescatado a un soldado que había desertado del ejército y usó las cortinas de sus habitaciones para vestir a la gente pobre, y comentó: “Las paredes no se enfriarán”.
Entre muchas actividades, Belarmino se convirtió en teólogo del Papa Clemente VIII, preparando dos catecismos que han tenido una gran influencia en la Iglesia.
La última gran controversia de la vida de Belarmino llegó en 1616 cuando tuvo que amonestar a su amigo Galileo, a quien admiraba. Presentó la advertencia en nombre del Santo Oficio, que había decidido que la teoría heliocéntrica de Copérnico era contraria a la Escritura. La amonestación equivalía a una advertencia contra la proposición, además de como hipótesis, de teorías aún no completamente probadas. Esto muestra que los santos no son infalibles.
Roberto Belarmino murió el 17 de septiembre de 1621. El proceso para su canonización se inició en 1627, pero se retrasó hasta 1930 por razones políticas, derivadas de sus escritos. En 1930, el papa Pío XI lo canonizó, y al año siguiente lo declaró Doctor de la Iglesia.
Reflexión
Roberto Belarmino dedicó su vida al estudio de las Escrituras y la doctrina católica. Sus escritos nos ayudan a entender que la verdadera fuente de nuestra fe no es simplemente un conjunto de doctrinas, sino la persona de Jesús que todavía vive en la Iglesia hoy. Te invito a estudiar las escrituras y el catecismo de la iglesia y a pedirle a Dios que te hable por medio de ellas.