San Pedro Regalado
Santo del día 30 de marzo
(1390-30 de marzo de 1456)
Según: www.franciscanmedia.org
Pedro vivió en un momento histórico muy ajetreado. El Gran Cisma Occidental (1378-1417) se resolvió en el Concilio de Constanza (1414-1418). Francia e Inglaterra estaban luchando en la Guerra de los Cien Años, y en 1453, el Imperio Bizantino fue completamente aniquilado por la pérdida de Constantinopla a manos de los turcos. A la muerte de Pedro, la era de la imprenta acababa de comenzar en Alemania y la llegada de Colón al Nuevo Mundo estaba a menos de 40 años.
Pedro procedía de una familia rica y piadosa de España. A los 13 años se le permitió ingresar a los Franciscanos Conventuales. Poco después de su ordenación, fue nombrado superior del convento de Aguilar. Pasó a formar parte de un grupo de frailes que deseaban llevar una vida de mayor pobreza y penitencia. En 1442, fue nombrado jefe de todos los franciscanos españoles de su grupo reformista.
Pedro guio a los frailes con su ejemplo. Un amor especial por los pobres y los enfermos caracterizó a Pedro. Se cuentan historias milagrosas sobre su caridad con los pobres. Por ejemplo, el pan nunca parecía agotarse mientras Pedro tuviera gente hambrienta que alimentar. Durante la mayor parte de su vida, Pedro pasó hambre; vivía sólo de pan y agua.
Inmediatamente después de su muerte el 31 de marzo de 1456, su tumba se convirtió en lugar de peregrinaje. Pedro fue canonizado en 1746.
Reflexión
Pedro fue un líder eficaz de los frailes porque no se dejó atrapar por la ira por los pecados de los demás. Pedro ayudó a los frailes pecadores a reorganizar las prioridades de sus vidas y a dedicarse a vivir el evangelio de Jesucristo como habían prometido. Esta corrección paciente es un acto de caridad disponible para todos los franciscanos, no solo para los superiores. Te invito a hacer un acto de caridad verdadera, por alguien a tu alrededor.