
San Pedro de Tarentaise
Santo del día del 8 de mayo
(1102-1175)
Según: www.franciscanmedia.org
Hay dos hombres llamados San Pedro de Tarentaise que vivieron con un siglo de diferencia. El hombre al que honramos hoy es el joven Pedro, nacido en Francia a principios del siglo XII. El otro hombre con el mismo nombre se convirtió en el Papa Inocencio Quinto.
El Pedro en el que nos centramos hoy se convirtió en monje cisterciense y, finalmente, se desempeñó como abad. En 1142 fue nombrado arzobispo de Tarentaise, en sustitución de un obispo depuesto por corrupción. Pedro abordó su nueva misión con vigor. Trajo la reforma a su diócesis, reemplazó al clero laxo y se acercó a los pobres. Visitó todas las partes de su diócesis montañosa de forma regular.
Después de aproximadamente una década como obispo, Pedro “desapareció” durante un año y vivió tranquilamente como hermano laico en una abadía en Suiza. Cuando lo descubrieron, persuadieron al obispo reacio de que volviera a su puesto. Volvió a concentrar muchas de sus energías en los pobres.
Pedro murió en 1175 cuando regresaba a casa de una misión papal infructuosa de reconciliar a los reyes de Francia e Inglaterra.
Reflexión
Probablemente conocemos a muchas personas que agradecerían la oportunidad de recibir algún honor o un puesto honorífico. Disfrutan la idea del glamour y la gloria. Pero santos como Pedro de Tarentaise nos recuerdan que la humildad y el evitar la gloria es el camino del Evangelio. Te invito a pedir por la humildad y sencillez, para que Dios nos ayude a reconocer su gran valor.