San Pedro Claver
Santo del día para el 9 de septiembre
(26 de junio de 1581 – 8 de septiembre de 1654)
Según: www.franciscanmedia.org
Nacido en España, el joven jesuita Pedro Claver dejó su patria para siempre en 1610 para ser misionero en las colonias del Nuevo Mundo. Navegó hacia Cartagena y fue ordenado allí en 1615.
Para entonces, el comercio de esclavos se había establecido en las Américas durante casi 100 años, y Cartagena era un centro principal para ello. Diez mil esclavos ingresaron al puerto cada año después de cruzar el Atlántico desde África occidental en condiciones tan inmundas e inhumanas que se estima que un tercio de los pasajeros murieron en tránsito. Aunque la práctica de la trata de esclavos fue condenada por el papa Pablo III y luego calificada de “villanía suprema” por el papa Pío IX, la practica continuó floreciendo.
El predecesor de Pedro Claver, el padre jesuita Alfonso de Sandoval, se había dedicado al servicio de los esclavos durante 40 años antes de que Claver llegara para continuar su trabajo, declarándose “el esclavo de los negros para siempre”.
Tan pronto como un barco de esclavos entró en el puerto, Pedro Claver se mudó a su bodega infestada para atender a los pasajeros maltratados y exhaustos. Después de que los esclavos fueran expulsados del barco como animales encadenados y encerrados en patios cercanos para que la multitud los observara, Claver se metió entre ellos con medicinas, comida, pan, brandy, limones y tabaco. Con la ayuda de intérpretes, dio instrucciones básicas y aseguró a sus hermanos y hermanas su dignidad humana y el amor de Dios. Durante los 40 años de su ministerio, Claver instruyó y bautizó a unos 300,000 esclavos.
El apostolado de Claver se extendió más allá de su cuidado por los esclavos. Se convirtió en una fuerza moral, de hecho, el apóstol de Cartagena. Predicó en la plaza de la ciudad, dio misiones a marineros y comerciantes, así como misiones en el campo, durante las cuales evitó, cuando fue posible, la hospitalidad de los plantadores y propietarios y se alojó en los cuartos de esclavos.
Después de cuatro años de enfermedad, que obligaron al santo a permanecer inactivo y en gran parte descuidado, Claver murió el 8 de septiembre de 1654. Pedro Claver fue canonizado en 1888, y el Papa León XIII lo declaró el patrón mundial de la obra misional entre los esclavos negros.
Reflexión
El poder del Espíritu Santo se manifiesta en las decisiones sorprendentes y las acciones audaces de Pedro Claver. La decisión de abandonar la patria para no volver nunca revela un acto gigantesco de voluntad difícil de imaginar. La determinación de Pedro de servir para siempre a las personas más maltratadas, rechazadas y humildes es asombrosamente heroica. Cuando medimos nuestras vidas contra las de un hombre así, nos damos cuenta de nuestro propio potencial apenas utilizado y de nuestra necesidad de abrirnos más al poder del Espíritu de Jesús. Te invito a pedirle a Dios que te ayude a cortar cualquier tendencia racista o prejuicio que haiga en tu vida.