San Luis María Grignion de Montfort
Santo del día para el 27 de abril
(31 de enero de 1673-28 de abril de 1716)
Según: www.franciscanmedia.org
La vida de Luis es inseparable de sus esfuerzos por promover una devoción genuina a María, la madre de Jesús y madre de la Iglesia. Totus tuus (“completamente tuyo”) era el lema personal de Luis; El Papa Juan Pablo II lo eligió como su lema episcopal.
Nacido en Bretón de Montfort, cerca de Rennes, Francia, cuando era adulto, Luis se identificaba por el lugar de su bautismo en lugar de su apellido, Grignion. Después de ser educado por los jesuitas, fue ordenado sacerdote diocesano en 1700.
Pronto comenzó a predicar misiones parroquiales en todo el oeste de Francia. Sus años de ministrar a los pobres lo impulsaron a viajar y vivir de manera muy simple, lo que a veces lo metió en problemas con las autoridades de la Iglesia. En su predicación, que atrajo a miles de personas de regreso a la fe, el padre Luis recomendó la Sagrada Comunión frecuente, incluso diaria, (lo cual no era la costumbre en esos tiempos) E imitar la aceptación continua de la voluntad de Dios para su vida por parte de la Virgen María.
Luis fundó los Misioneros de la Compañía de María, para sacerdotes y hermanos, y las Hijas de la Sabiduría, que se preocuparon especialmente por los enfermos. Su libro La Verdadera Devoción a la Santísima Virgen se ha convertido en una explicación clásica de la devoción mariana.
Fue canonizado en 1947. Su fiesta litúrgica es el 28 de abril.
Reflexión
Como María, Luis experimentó desafíos en sus esfuerzos por seguir a Jesús. Oponiéndose a veces en su predicación y en sus otros ministerios, Luis conocía como San Pablo, “Ni el que planta ni el que riega es algo, sino Dios, que hace crecer” (1 Corintios 3: 7). Cualquier intento de tener éxito según los estándares mundanos corre el riesgo de traicionar las Buenas Nuevas de Jesús. María es “la primera y más perfecta discípula”, como la describió el difunto padre sulpiciano Raymond Brown. Te invito a reconocer que vas a encontrar oposiciones en tu jornada de fe, pero confía en que Dios estará contigo siempre.
