San Juan Bosco
Santo del día 31 de enero
(16 de agosto de 1815 – 31 de enero de 1888)
Según: www.franciscanmedia.org
La teoría de la educación de Juan Bosco bien podría utilizarse en las escuelas de hoy. Era un sistema preventivo, que rechazaba el castigo corporal y colocaba a los estudiantes en entornos alejados de la probabilidad de cometer pecado. Abogó por la recepción frecuente de los sacramentos de la Penitencia y la Sagrada Comunión. Combinó la formación catequética y la orientación paternal, buscando unir la vida espiritual con el trabajo, el estudio y el juego.
Animado durante su juventud en Turín a convertirse en sacerdote para poder trabajar con muchachos, Juan fue ordenado sacerdote en 1841. Su servicio a los jóvenes comenzó cuando conoció a un huérfano pobre en Turín, y lo instruyó en la preparación para recibir la Sagrada Comunión. Luego reunió a jóvenes aprendices y les enseñó el catecismo.
Después de servir como capellán en un hospicio para niñas trabajadoras, Don Bosco abrió el Oratorio de San Francisco de Sales para niños. Varios mecenas ricos y poderosos contribuyeron con dinero, lo que le permitió ofrecer dos talleres para los niños, zapatería y sastrería.
Para 1856, la institución había crecido a 150 niños y había agregado una imprenta para la publicación de panfletos religiosos y catequéticos. El interés de Juan por la educación vocacional y las publicaciones lo justifica como patrocinador de jóvenes aprendices y editores católicos.
La fama de Juan como predicador se extendió y en 1850 ya había entrenado a sus propios ayudantes debido a las dificultades para retener a los sacerdotes jóvenes. En 1854, él y sus seguidores se unieron informalmente, inspirados por San Francisco de Sales.
Con el apoyo del Papa Pío IX, Juan reunió a 17 hombres y fundó los Salesianos en 1859. Su actividad se centró en la educación y el trabajo misionero. Posteriormente organizó un grupo de Salesianas para ayudar a las niñas.
Reflexión
Juan Bosco educó a toda la persona, cuerpo y alma unidos. Creía que el amor de Cristo y nuestra fe en ese amor deberían impregnar todo lo que hacemos: trabajar, estudiar, jugar. Para Juan Bosco, ser cristiano era un esfuerzo de tiempo completo, no una experiencia de Misa los domingos una vez a la semana. Es buscar y encontrar a Dios y a Jesús en todo lo que hacemos, dejándonos llevar por su amor. Te invito a dejar que Dios entre en todas partes de tu vida.