San Hilarión
Santo del día para el 21 de octubre
(c. 291-371)
Según: www.franciscanmedia.org
A pesar de sus mejores esfuerzos para vivir en oración y soledad, al santo de hoy le resultó difícil lograr su deseo más profundo. La gente se sintió naturalmente atraída por Hilarión como fuente de sabiduría espiritual y paz. Había alcanzado tanta fama en el momento de su muerte que su cuerpo tuvo que ser retirado en secreto para que no se construyera un santuario en su honor. En cambio, fue enterrado en su pueblo natal.
San Hilarión el Grande, como se le llama a veces, nació en Palestina. Después de su conversión al cristianismo, pasó un tiempo con San Antonio de Egipto, otro hombre santo atraído a la soledad. Hilarión vivió una vida de sencillez en el desierto, donde también experimentó sequedad espiritual que incluyó tentaciones de desesperación. Al mismo tiempo, se le atribuyeron milagros.
A medida que su fama crecía, un pequeño grupo de discípulos quería seguir a Hilarión. Comenzó una serie de viajes para encontrar un lugar donde pudiera vivir lejos del mundo. Finalmente se estableció en Chipre, donde murió en 371 a los 80 años.
Hilarión se celebra como el fundador del monacato en Palestina. Gran parte de su fama proviene de la biografía de él escrita por San Jerónimo.
Reflexión
Podemos aprender el valor de la soledad de San Hilarión. A diferencia de la soledad, la soledad es una condición positiva en la que estamos solos con Dios. En el mundo ocupado y ruidoso de hoy, todos podríamos usar un poco de soledad. Te invito a desconectarte un rato el día de hoy, y a pasar un momento a solas con Dios.
