San Francisco de Sales
Santo del día del 24 de enero
(21 de agosto de 1567-28 de diciembre de 1622)
Según: www.franciscanmedia.org
Francisco estaba destinado por su padre a ser abogado para que el joven pudiera eventualmente tomar el lugar como senador de la provincia de Saboya en Francia. Por esta razón, Francisco fue enviado a Padua para estudiar derecho. Después de recibir su doctorado, regresó a su casa y, a su debido tiempo, les dijo a sus padres que deseaba ingresar al sacerdocio. Su padre se opuso firmemente en esto, y solo después de mucha persuasión paciente por parte del amable Francisco, su padre finalmente consintió. Francisco fue ordenado y elegido rector de la Diócesis de Ginebra, entonces un centro para los calvinistas. Francisco se propuso convertirlos, especialmente en el distrito de Chablais. Al predicar y distribuir los pequeños panfletos que escribió para explicar la verdadera doctrina católica, tuvo un éxito notable.
A los 35 años se convirtió en obispo de Ginebra. Mientras administraba su diócesis, continuó predicando, escuchando confesiones y catequizando a los niños. Su carácter amable fue una gran ventaja para ganar almas. Practicó su propio axioma: “Una cucharada de miel atrae más moscas que un barril lleno de vinagre”.
Además de sus dos conocidos libros, Introducción a la vida devota y Tratado sobre el amor de Dios, escribió muchos folletos y mantuvo una vasta correspondencia. Por sus escritos, ha sido nombrado patrón de la Prensa Católica. Sus escritos, llenos de su característico espíritu amable, están dirigidos a los laicos. Quiere hacerles entender que ellos también están llamados a ser santos. Como escribió en La introducción a la vida devota: “Es un error, o más bien una herejía, decir que la devoción es incompatible con la vida de un soldado, un comerciante, un príncipe o una mujer casada…. Ha ocurrido que muchos han perdido la perfección en el desierto que la habían preservado en el mundo”.
A pesar de su vida ocupada y comparativamente corta, tuvo tiempo para colaborar con otra santa, Jane Frances de Chantal, en el trabajo de establecer las Hermanas de la Visitación. Estas mujeres debían practicar las virtudes ejemplificadas en la visita de María a Isabel: humildad, piedad y caridad mutua. Al principio, se comprometieron de forma limitada en obras de misericordia por los pobres y los enfermos. Hoy, mientras algunas comunidades dirigen escuelas, otras llevan una vida estrictamente contemplativa.
Reflexión
Francisco de Sales se tomó en serio las palabras de Cristo: “Aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón”. Como él mismo dijo, le tomó 20 años dominar su mal genio, pero nadie sospechó que tuviera tal problema, por lo que su forma habitual de actuar rebosaba bondad y bondad. Su perenne mansedumbre y alegre disposición le valieron el título de “Caballero Santo”. Te invito aprender de Cristo e imitar por lo menos una de sus tantas cualidades.