San Fidelis
Santo del día del 24 de abril
(1577-24 de abril de 1622)
Según: www.franciscanmedia.org
Si un hombre pobre necesitaba algo de ropa, Fidelis solía darle al hombre la ropa de su espalda. La completa generosidad hacia los demás caracterizó la vida de este santo.
Marcos Rey, nacido en 1577, se convirtió en un abogado que defendía constantemente las causas de los pobres y oprimidos. Apodado “el abogado del pobre”, Rey pronto se sintió disgustado por la corrupción y la injusticia que vio entre sus colegas. Dejó su carrera de abogado para convertirse en sacerdote y se unió a su hermano Jorge como miembro de la Orden de los Capuchinos. Fidelis era su nombre religioso. Su riqueza se dividió entre seminaristas necesitados y pobres.
Como seguidor de San Francisco de Asís, Fidelis continuó su devoción por los débiles y necesitados. Durante una severa epidemia en una ciudad donde era guardián de un convento, Fidelis cuidó y curó a muchos soldados enfermos.
Fue nombrado jefe de un grupo de capuchinos enviados a predicar contra los calvinistas y zwinglianos en Suiza. Quienes observaron la misión sintieron que el éxito era más atribuible a la oración de Fidelis durante la noche que a sus sermones e instrucciones.
Fue acusado de oponerse a las aspiraciones nacionales de los campesinos de independizarse de Austria. Mientras predicaba en Seewis, a la que había acudido en contra del consejo de sus amigos, le dispararon un arma, pero escapó ileso. Una persona local se ofreció albergarlo, pero él se negó, diciendo que su vida estaba en manos de Dios. En el camino de regreso, fue asaltado por un grupo de hombres armados y asesinado.
Fidelis fue canonizado en 1746. Quince años más tarde fue reconocido como mártir.
Reflexión
La oración constante de Fidelis era que se mantuviera completamente fiel a Dios y que no se dejara llevar por la tibieza o la apatía. A menudo se le oía exclamar: “¡Ay de mí si demuestro que soy un soldado a medias al servicio de mi Capitán coronado de espinas!” Su oración contra la apatía y su preocupación por los pobres y los débiles lo convierten en un santo cuyo ejemplo es valioso hoy. La Iglesia moderna nos está llamando a seguir el ejemplo del “abogado del pobre” compartiendo nuestros talentos y nosotros mismos con los menos afortunados y trabajando por la justicia en el mundo. Te invito a orar y exclamar como Fidelis, que Dios nos de un espíritu de valentía, certeza y servicio.