San Cirilo de Jerusalen
Santo del día 18 de marzo
(c. 315-18 de marzo de 386)
Según: www.franciscanmedia.org
Las crisis que enfrenta la Iglesia hoy pueden parecer menores si se comparan con la amenaza que representa la herejía arriana, que negó la divinidad de Cristo y casi superó al cristianismo en el siglo IV. Cirilo iba a quedar atrapado en la controversia, acusado de arrianismo por San Jerónimo, y finalmente reivindicado tanto por los hombres de su tiempo como por ser declarado Doctor de la Iglesia en 1822.
Criado en Jerusalén y culto, especialmente en las Escrituras, fue ordenado sacerdote por el obispo de Jerusalén y durante la Cuaresma se le encomendó la tarea de catequizar a los que se preparaban para el Bautismo y catequizar a los recién bautizados durante la temporada de Pascua. Sus catequesis siguen siendo valiosos como ejemplos del ritual y la teología de la Iglesia a mediados del siglo IV.
Hay informes contradictorios sobre las circunstancias en que se convirtió en obispo de Jerusalén. Es cierto que fue consagrado válidamente por los obispos de la provincia. Dado que uno de ellos era un arriano, Acacio, se podía haber esperado que siguiera su “cooperación”. Pronto surgió el conflicto entre Cirilo y Acacio, obispo de la cercana sede rival de Cesárea. Cirilo fue convocado a un concilio, acusado de insubordinación y de vender propiedades de la Iglesia para aliviar a los pobres. Probablemente, sin embargo, también estuvo involucrada una diferencia teológica. Fue condenado, expulsado de Jerusalén y luego reivindicado, no sin alguna asociación y ayuda de los semi-arrianos. La mitad de su episcopado la pasó en el exilio; su primera experiencia se repitió dos veces. Finalmente regresó y encontró a Jerusalén desgarrada por la herejía, el cisma y la lucha, y asolada por el crimen. Incluso San Gregorio de Nyssa, que fue enviado a ayudar, se fue desesperado.
Ambos fueron al Concilio de Constantinopla, donde la forma enmendada del Credo de Nicea fue promulgada en 381. Cirilo aceptó la palabra consustancial, es decir, Cristo es de la misma sustancia o naturaleza que el Padre. Algunos dijeron que era un acto de arrepentimiento, pero los obispos del Concilio lo elogiaron como un campeón de la ortodoxia contra los arrianos. Aunque no es amigo del mayor defensor de la ortodoxia contra los arrianos, Cirilo puede contarse entre aquellos a quienes Atanasio llamó “hermanos, que quieren decir lo que nosotros queremos decir, y sólo difieren sobre la palabra consustancial”.
Reflexión
Aquellos que imaginan que la vida de los santos es simple y plácida, sin ser tocados por el aliento vulgar de la controversia, se sienten conmocionados por la historia. Sin embargo, no debería sorprendernos que los santos, de hecho, todos los cristianos, experimenten las mismas dificultades que su Maestro. La definición de la verdad es una búsqueda interminable y compleja, y hombres y mujeres buenos han sufrido el dolor de la controversia y el error. Los obstáculos intelectuales, emocionales y políticos pueden ralentizar a personas como Cirilo por un tiempo. Pero sus vidas tomadas en su conjunto son monumentos a la honestidad y el coraje. Te invito a no desalentarte en la jornada de la vida con todas las dificultades que atraviesas.