San Blas
Santo del día para el 3 de febrero
Según: www.franciscanmedia.org
Sabemos más sobre la devoción a San Blas por parte de los cristianos de todo el mundo que sobre el santo mismo. Su fiesta se observa como un día sagrado en algunas iglesias orientales. En 1222, el Consejo de Oxford prohibió el trabajo en Inglaterra el día de la fiesta de Blas. Los alemanes y los eslavos lo tienen en un honor especial, y durante décadas muchos católicos estadounidenses han buscado la bendición anual de San Blas para sus gargantas.
Sabemos que el obispo Blas fue martirizado en su ciudad episcopal de Sebastea, Armenia, en 316. Los legendarios Hechos de San Blas fueron escritos 400 años después. Según ellos, Blas era un buen obispo, que trabajaba duro para fomentar la salud espiritual y física de su pueblo. Aunque el Edicto de Tolerancia (311), que otorgaba la libertad de culto en el Imperio Romano, ya tenía cinco años, la persecución todavía se extendía por Armenia. Al parecer, Blas se vio obligado a huir al interior del país. Allí vivió como ermitaño en soledad y oración, pero se hizo amigo de los animales salvajes. Un día, un grupo de cazadores que buscaban animales salvajes para el anfiteatro se toparon con la cueva de Blas. Primero se sorprendieron y luego se asustaron. El obispo estaba arrodillado en oración rodeado de lobos, leones y osos que esperaban pacientemente.
Cuenta la leyenda que cuando los cazadores llevaban a Blas a la cárcel, una madre llegó con su hijo pequeño que tenía una espina de pescado alojada en la garganta. A la orden de Blas, el niño pudo toser el hueso.
Agricolaus, gobernador de Capadocia, trató de persuadir a Blas para que sacrificara a los ídolos paganos. La primera vez que Blas se negó, fue golpeado. La próxima vez lo colgaron de un árbol y le desgarraron la carne con peines de hierro o rastrillos. Finalmente, fue decapitado.
Reflexión
Cuatro siglos brindan amplias oportunidades para que la ficción se filtre con los hechos. ¿Quién puede estar seguro de cuán acertado fue el biógrafo de Blas? Pero los detalles biográficos no son esenciales. Blas es visto como un ejemplo más del poder que tienen aquellos que se entregan por completo a Jesús. Como Jesús dijo a sus apóstoles en la Última Cena: “Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y se les hará” (Juan 15: 7). Con fe podemos seguir el ejemplo de la Iglesia al pedir la protección de Blas. Te invito a pedirle a Dios que te ayude aumentar tu fe.