San Berard y Compañeros
Santo del día del 16 de enero
(murió el 16 de enero de 1220)
Según: www.franciscanmedia.org
Predicar el evangelio es a menudo un trabajo peligroso. Dejar tu propia tierra y adaptarse a nuevas culturas, gobiernos e idiomas ya es bastante difícil; pero el martirio remata todos los demás sacrificios.
En 1219, con la bendición de San Francisco, Berard salió de Italia con Pedro, Adjute, Accurs, Odo y Vitalis para predicar en Marruecos. De camino a España, Vitalis se enfermó y ordenó a los demás frailes que continuaran su misión sin él.
Intentaron predicar en Sevilla, luego en manos musulmanas, pero no consiguieron conversos. Continuaron hasta Marruecos donde predicaron en el mercado. Los frailes fueron inmediatamente aprehendidos y ordenados que abandonaran el país; Ellos rechazaron. Cuando empezaron a predicar de nuevo, un sultán exasperado ordenó su ejecución. Después de soportar severas palizas y rechazar varios sobornos para renunciar a su fe en Jesucristo, los frailes fueron decapitados por el propio sultán el 16 de enero de 1220.
Estos fueron los primeros mártires franciscanos. Cuando Francisco se enteró de sus muertes, exclamó: “¡Ahora puedo decir verdaderamente que tengo cinco frailes menores!” Sus reliquias fueron llevadas a Portugal, donde incitaron a un joven canónigo agustino a unirse a los franciscanos y partir hacia Marruecos al año siguiente. Ese joven era Antonio de Padua. Estos cinco mártires fueron canonizados en 1481.
Reflexión
Las muertes de Berard y sus compañeros provocaron una vocación misionera en Antonio de Padua y otros. Ha habido muchos, muchos franciscanos que han respondido al desafío de Francisco. Proclamar el evangelio puede ser fatal, pero eso no ha detenido a los franciscanos y franciscanas que incluso hoy arriesgan su vida en muchos países del mundo. Te invito a pedir por todas las ordenes religiosas pero mas aun por todos los valientes que ponen su vida en peligro por el llamado a evangelizar.