¿Quién es Zaqueo? ¿Qué tiene que ver esa historia conmigo?


En la biblia encontramos una historia muy interesante (de mi punto de vista). La historia de Zaqueo me llama mucho la atención por lo cual me gustaría desglosar los versículos poco a poco.  Como sabes tenemos muchas formas de reflexionar sobre un pasaje bíblico y nuestro Dios nos habla de muchas formas diferentes por medio de un pasaje, por lo cual solo te invito a ver uno de tantos puntos de vista. Solo me gustaría comentar sobre algunos puntos que me llaman la atención a mi y confió que te sirvan de inspiración.

Encontramos la historia de Zaqueo en el libro de Lucas Capitulo 19:1-10

1 Jesús entró en Jericó y atravesaba la cuidad.

2 Allí vivía un hombre muy rico llamado Zaqueo, que era el jefe de los publicanos.

3 El quería ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud, porque era de baja estatura.

4 Entonces se adelantó y subió a un sicomoro para poder verlo, porque iba a pasar por allí,

5 Al llegar a ese lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo: «Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa».

6 Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría.

7 Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: «Se ha ido a alojar en casa de un pecador».

8 Pero Zaqueo dijo resueltamente al Señor: «Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y si he perjudicado a alguien, le daré cuatro veces más».

9 Y Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, ya que también este hombres es un hijo de Abraham,

10 porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido».

Me gustaría compartir contigo algunos puntos de vistas que me llaman la atención línea por línea:

Jesús entró en Jericó y atravesaba la cuidad.

¿Cuál es la importancia de Jericó?  Jericó era una ciudad muy importante en los tiempos de Jesús. Era una ciudad bien activa, se consideraba como una metrópolis o un centro de comercio porque funcionaba como puente para entrar a la tierra prometida.  En el antiguo testamento, cuando el pueblo de Israel quería entrar a la tierra prometida tenia que entrar por Jericó. Conocemos la historia famosa de Josué y el ejército de Israel dándole siete vueltas a las murallas de Jericó y ellas se derrumbaron para que el pueblo de Israel pudiera tomar posesión de la ciudad. Podemos pensar también en que Jesús vino a buscar las tribus perdidas y las tribus del norte de Israel fueron las primeras en ser dispersadas, entonces de una forma podemos ver a Jesús en Jericó, tratando de restaurar lo perdido.

Allí vivía un hombre muy rico llamado Zaqueo, que era el jefe de los publicanos.

El nombre Zaqueo significa inocente y puro, pero era un publicano.  Los publicanos o recaudadores de impuestos eran personas odiadas por los judíos. Los consideraban traidores por que los veían como trabajadores para el imperio Romano. Los publicanos se consideraban grandes pecadores porque tenían la fama o reputación de ser ladrones o extorsionar al pueblo. Cuando un judío tenia que pagar los impuestos lo pagaba a los publicanos y los publicanos tenían la reputación de cobrar mas para pagar a Roma y tomar un porciento ellos.  Por esta razón, los publicanos no eran personas queridas, eran marginados porque tenían mucho dinero, pero a costa de los judíos y de los pobres.  Zaqueo siendo jefe de publicanos era aun mas odiado y considerado mas impuro y pecador, algo que es irónico, ya que su nombre significaba alguien puro e inocente.

El quería ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud, porque era de baja estatura.

Es interesante ver que Zaqueo quería ver a Jesús.  En otra forma de pensarlo, Zaqueo tenia deseo de Dios, él quería conocer a Jesús, tener una oportunidad de crear una relación con Jesús, quizás de seguirlo.  Esa frase me recuerda a San Agustín que es conocido por la frase que nuestra alma esta siempre inquieta hasta que descanse en Dios.  Personalmente, pienso que esa era la situación de Zaqueo, el sentía un gran deseo de conocer a Jesús, su alma estaba inquieta y quería descansar en Jesús, pero la multitud y su estatura no se lo permitían.  Con eso también pienso en cuantas veces, encontramos obstáculos en nuestra vida, exterior o interior que nos previenen llegar a Jesús.

Entonces se adelantó y subió a un sicomoro para poder verlo, porque iba a pasar por allí,

Zaqueo no dejo que los obstáculos internos o externos le previnieran ver o conocer a Jesús. El tomo acción y se subió en un árbol. Siendo jefe de publicanos, persona de gran categoría, gran nivel social, de mucho dinero, no se detuvo, no le importo y se subió en un árbol.

Al llegar a ese lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo: «Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa».

Jesús llama a Zaqueo, pero con urgencia, le dice baja pronto.  Esto me recuerda a la Virgen Maria cuando la anunciación del ángel Gabriel, de que ella fue escogida para ser la madre de Jesús, ella después con prontitud, con diligencia, con urgencia, sale a cuidar a su prima Isabel.

S. Lucas 1:39-40

En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá.

Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.

Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría.

El bajo rápidamente, escucho el llamado y respondió, no se quedo pensando, no dio excusas, no pensó en el que dirán, el actuó con diligencia. Me gusta que dice que lo recibió con alegría, me imagino que la vida de Zaqueo no era muy alegre. Aunque materialmente lo tenía todo, quizás no tenia paz, no tenia alegría, estaba solo, porque los judíos no lo querían y el no era Romano, entonces, aunque quizás aparentara tenerlo todo, quizás no tenía nada.

Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: «Se ha ido a alojar en casa de un pecador».

Todos murmuraban, siempre encontraremos obstáculos a seguir a Dios. Te consideraran loco, muy pecador, santurrón, se apartarán de ti, te pueden hasta a llegar a odiar, porque muchas veces la oscuridad no soporta la luz, porque lo malo no soporta lo bueno, porque quizás te comparen con lo que fuiste o lo que quisieran que tu fueras. Pero recuerda que todo santo tuvo su pasado, y todo pecador tiene un futuro.

Pero Zaqueo dijo resueltamente al Señor: «Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y si he perjudicado a alguien, le daré cuatro veces más».

Esta declaración de Zaqueo es un gran sacrificio, el se propone enmendar lo dañado, el se propone reparar el dolor que el ha causado, el se arrepiente.  Él podía decir de ahora en adelante no pecare más, no robare, no extorsionare, no perjudicare… Pero decidió restituir, reparar, ayudar y restaurar al punto de un sacrificio gigante.  El hecho de dar la mitad de todos sus bienes y aparte pagar cuatro veces lo tomado es un gran sacrificio y un signo de conversión verdadera, es un no volver atrás.

Y Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, ya que también este hombres es un hijo de Abraham,

¿Porque le llego la salvación? No simplemente por que Jesús estaba en la casa, sino también porque él se arrepintió, por que el restauro, el tomo acción él tuvo una conversión una metanoia. En el momento que se convirtió, que se arrepintió el se incorporo al pacto de dios con Abraham, se hizo hijo de Dios, se transformo en miembro de los escogidos.

porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido».

La frase que mas me impacta es esta: ¿para qué vino Jesús? A buscar y a salvar lo que estaba perdido… Estaba en Jericó porque tenía el propósito de encontrar las tribus perdidas, Zaqueo era uno de los que estaban perdido. Su corazón, su alma estaba ardiendo porque quería conocer a Dios, necesitaba de Dios. Jesús lo llamo, el respondió y el termino como los hijos de Abraham, termino entre los escogidos, termino perdonado y restaurado.

Jesús le dice a Zaqueo, hoy tengo que hospedarme en tu casa! Es la misma indicación que te hace a ti, y me hace a mi hoy día. Hoy tengo que hospedarme en tu casa; ¿por qué hoy? Porque Dios es un Dios del presente, el es el gran yo soy, no yo fui o yo seré, yo SOY.  El quiere llenar el vacío, el ansia, el deseo, la inquietud de nuestra alma, de nuestro corazón. Pero responder no es fácil, por que seguir a Jesús conlleva obstáculos, criticas, sacrificio.  Tenemos que trabajar, responder con diligencia, tomar acción, pero el te dice, que el te quiere, que tiene una misión especial para ti, quiere que lo ayudes a buscar y a salvar a lo que estaba perdido.  ¿La pregunta es lo aceptas?

Bendiciones

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