Una de las preguntas mas comunes o populares que les hacen a los católicos es; ¿por qué la iglesia no vende sus tesoros y se los da a los pobres? No se si te han hecho esa pregunta o quizás tu te la has hecho, pero si no la has escuchado probablemente la escucharas en algún punto de tu jornada o caminar. Es una pregunta compleja porque tiene muchos ángulos para contestar. La respuesta muchas veces depende de quien esta haciendo la pregunta y cuál es la intención de la pregunta. Voy a tratar de cubrir algunos puntos que quizás te ayuden a contestar o a entender el razonamiento de la iglesia. La respuesta fácil es que la iglesia no vende sus tesoros por que no puede, no ayudaría y porque va en contra de su misión.
La iglesia no puede vender sus tesoros
Cuando hablamos de los tesoros de la iglesia nos referimos al arte y propiedades bajo la administración del vaticano. Es importante reconocer que la iglesia católica no es simplemente el vaticano, la iglesia católica es el conjunto de todas las iglesias católicas en el mundo. Por lo cual el vaticano y las iglesias en el vaticano son partes de la iglesia católica pero también lo son las iglesias pobres en los lugares mas pobres del mundo. Cuando pensamos en riquezas y tesoros no pensamos en la madre Teresa de Calcuta, pero sin embargo ella también es parte de las riquezas de la iglesia.
La iglesia como tal nos enseña una faceta que quizás consideremos “rica” en el vaticano, y una faceta “pobre” en las iglesias y comunidades pobres como la que servía la madre Teresa de Calcuta. Ambas facetas son la iglesia, la “rica” no muestra la divinidad de Dios, el poder de Dios, la riqueza de Dios, y brinda honor y gloria a Dios en esa faceta, como el templo de David o el templo de Salomón, que muchos consideraban una gran riqueza de la iglesia. Pero la otra faceta nos enseña la humildad de Dios, el amor de Dios para los pobres y hasta la naturaleza humana de Jesús en el pesebre. Muchas veces nos concentramos en una faceta, pero nos olvidamos de la otra, y siempre tenemos que recordar que todo honor y gloria debe de darse al Dios omnipotente y como tal, deberíamos de brindar lo mejor de lo que tenemos a Dios.
Aunque consideremos la iglesia rica por los tesoros (arte y propiedades), la iglesia no puede vender estos tesoros por varias razones. La iglesia no puede vender los tesoros de arte o propiedades, por que en realidad no le pertenecen al vaticano, o al Papa, o los obispos. Los tesoros de arte o propiedades en realidad le pertenecen a la humanidad, a todas las personas. Esa arte y esos edificios y esas pinturas y estatuas son parte de la historia, cultura y patrimonio que han dejado los artistas, católicos y donantes a la iglesia universal, a la iglesia por completo, esto incluye a las generaciones pasadas y a las generaciones venideras. Por esta razón el vaticano no puede vender estos tesoros por que en realidad no le pertenecen, el vaticano esta a cargo de ellos y su deber y trabajo es de cuidarlos y protegerlos como el patrimonio que son.
Otra razón por la cual no pueden vender estos tesoros es por que pertenecen a la historia y cultura de Italia, como tal el país tiene leyes que protegen a estos artefactos. Es como decir en los Estados Unidos que todos los museos vendan todos los artefactos que se encuentren en ellos, no lo pudieran hacer, aunque quisieran porque hay leyes gubernamentales que lo prohíben, por que son parte de la historia del país.
La iglesia no los vende por qué no ayudaría
Una de las ideas equivocadas o erróneas que se transmite hoy día es el valor de las “riquezas” de la iglesia. Muchas veces se piensa que la iglesia católica tiene un presupuesto financiar mas alto de lo que es. El presupuesto de la ciudad del vaticano se puede comparar con el presupuesto de una pequeña ciudad en los Estados Unidos. El estado mas pequeño en los Estados Unidos (Rhode Island) tiene un presupuesto mas grande que el del vaticano.
Si pensamos en las diócesis e iglesias de comunidad, cada diócesis tiene su propio presupuesto y los presupuestos de las diócesis en su mayoría necesitan ayuda financiera. Si te das cuenta en tus comunidades muchas de las iglesias católicas las están cerrando por falta de fondos monetarios. ¿Si el vaticano tiene tanto dinero, no crees que le convendría mantener estas iglesias abiertas?
La razón por la cual te menciono que si la iglesia pudiera vender sus tesoros y entregarle el dinero a los pobres no ayudaría es porque no hay suficientes fondos para ayudar a todos los pobres. ¿Si se vendieran todos los tesoros, a cuáles pobres se ayudarían? ¿Como se escogen los pobres que ayudar? ¿Qué clase de ayuda se les brindaría para sacarlos de la pobreza, se les daría dinero?
Otro punto de reflexión es que se han hecho encuestas y estudio a personas pobres que se han ganado la lotería en los Estados Unidos, y el resultado es increíble. Un porcentaje alto de las personas pobres que se ganan la lotería quedan igual o peor de lo que estaban unos años después. Otro ejemplo puede ser Haití, el país de Haití sufrió un gran terremoto en el año 2010. Como tal el país quedo en la miseria económicamente, el país en si es un país de bajos recursos y de gran pobreza. El país de Haití tiene una populación de aproximadamente 10 millones de habitantes, y con el terremoto la gran mayoría de estos habitantes se encontraron en una pobreza inmensa. Muchos países se unieron para recolectar fondos para ayudar a los habitantes de Haití, se pudo recolectar mas de 13 billones de dólares para ayudar a Haití. Cinco años después se hizo un estudio de las condiciones de Haití y se encontró que el país y los habitantes estaban igual o mas pobres que antes del terremoto y antes de la ayuda. ¿Ahora pensemos con 13 billones de dólares para un país de 10 millones de habitantes, no crees que se debió de mejorar la pobreza del país? ¿Cuánto necesitaríamos para eliminar la pobreza del mundo completo? ¿Si solo eliminamos la pobreza de una parte, estamos practicando la igualdad y la justicia?
La iglesia no puede vender sus tesoros porque va en contra de su misión
La misión de la iglesia es de llevar almas para Dios. En el proceso de llevar y guardar almas, como parte de su misión tiene que ayudar a los pobres espiritual y económicamente. Actualmente la iglesia es la organización que mas ha brindado y mas ayuda a los pobres de toda la historia. La iglesia tiene hospitales, escuelas y fundaciones para ayudar a los desnudos, hambrientos, sedientos, desamparados, enfermos, presos y los difuntos.
Si la iglesia vende todos sus tesoros y ayuda a los pobres, digamos que ayude a los pobres por un año, ¿y después del año que? La iglesia no tendría fondos para seguir ayudando o mantener los hospitales, escuelas, y fundaciones que dependen de sus finanzas. Como parte de su misión, la iglesia tiene el deber de administrar los bienes de tal manera que pueda ayudar a muchos no por una época, sino hasta la segunda venida de Cristo.
Si la objeción es de las “riquezas” o “extravagancias” de los templos, piensa en la misión del templo. El templo es donde se encuentra el tabernáculo que contiene a Jesús mismo. ¿Si crees que Jesús mismo está en el tabernáculo, no deberíamos de darle lo mejor de nuestra tierra? En el libro del Éxodo capítulos 25-30, Dios da instrucciones explicitas a Moisés para la construcción de su templo allí podemos leer algo sobre las riquezas que debe llevar la Casa de Dios: oro, plata, cobre, ropas finas, lámparas, aromas, óleos, perfumes de buen olor, piedras preciosas y más. Todo para brindar honor y gloria a Dios.
¿De qué pobreza hablamos?
¿Una pregunta muy importante que debemos hacernos es, de que pobreza hablamos? Existe la pobreza económica, pero también existe la pobreza espiritual. Muchas veces nos concentramos en la pobreza económica, pero nos olvidamos de la pobreza espiritual. Tenemos que recordar que no tan solo de pan vivirá el hombre (dice el señor en su palabra). La pobreza económica es temporaria, pero la pobreza espiritual puede tener consecuencias eternas. Como misión de la iglesia, tiene que ayudar a la humanidad a superar la pobreza espiritual primero y la pobreza económica segundo. Muchas veces nos olvidamos de que podemos ser ricos económicamente y pobres de espíritu.
Hablando en términos económicos, el problema principal de la pobreza es la desigualdad que existe en el mundo. Se estima que un porciento de las personas del mundo son dueños de los cuarenta y seis porcientos de las propiedades del mundo (casi la mitad de las propiedades). Muchos de los países ricos explotan a los países pobres, desigualdad en precios, labor, comidas y oportunidades crean el problema principal de la pobreza.
Dios creo a un mundo sin pobreza, con abundancia, pero después de la caída de Adán y Eva, la pobreza fue introducida al mundo. La pobreza existe por causa al pecado, a la avaricia, al egoísmo y la envidia. No estoy diciendo que las personas pobres sean pecadores, sino que la pobreza es un resultado al pecado de la humanidad. Mientras exista la desigualdad, la injusticia, la corrupción, la discriminación y el prejuicio, existirá la pobreza. Por eso si nos ponemos a pensar, la pobreza no es simplemente un problema económico, es mas que eso, es un problema espiritual, como tal, la solución no debe de ser simplemente financiera, sino una solución de transformación.
Para eliminar la pobreza tenemos que evangelizar, pero no evangelizar con palabras sino con acción. Tenemos que como cristianos salir al mundo y contagiar al mundo. Demostrar que Dios es amor y que estamos todos llamados ayudarnos mutuamente, uno a otro, sin hacer diferencia de raza, de género, de color, de peso, de finanzas, sin hacer acepción de personas. La pobreza no se eliminará vendiendo tesoros o solo entregando dinero a los mas necesitados, la pobreza económica tiene que ser eliminada por medio de eliminar la pobreza espiritual. La iglesia tiene la misión de llevar almas a Dios y en el proceso de ayudar a los mas necesitados, pero la iglesia no es solo el templo o la organización católica, la iglesia somos todos los creyentes, y todos estamos llamados a la misma misión.
Como puedes ver, la pregunta: ¿Por qué la Iglesia no vende sus tesoros y se los da a los pobres? Parece ser una simple pregunta, pero para contestarla tiene muchas facetas. Es importante reconocer el propósito de la pregunta, quien hace la pregunta y con qué intención para poder contestar de acuerdo con la necesidad de quien la pregunta. Acabemos con la pobreza, empezando con nuestra evangelización de acción. Sigue compartiendo el mensaje.