
Jesús, nuestro medico divino, quédate hoy con todas las personas que necesitan sanar. Concede tu paz a los que sufren física y emocionalmente. Llena de fuerza y salud a los que padecen enfermedades graves. Fortalece a los que se están recuperando de una enfermedad. Acompaña a los médicos, enfermeras y demás personal cuidadores que atienden a los que sufren; ilumínalos en sus decisiones y llenalos con tu compasión y amor. Señor, yo también necesito sanar. Quédate conmigo, ayúdame a madurar y servirte con amor. Sáname de cualquier enfermedad que me impida servirte y, si no es tu voluntad, concédeme entonces la gracia de ofrecerte mis sufrimientos por quienes los necesitan. Cura a este mundo tan necesitado de tu paz y poder. Amen