Te damos gracias, señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amen.
Te damos gracias, señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amen.
Antes de comenzar te invito a que te pongas en la presencia de Dios y le pidas al Espíritu Santo que te guie, te hable y te muestre el mensaje que el tiene para ti a través de este artículo. El...
¿Por qué Dios no me ha sanado? Marisa observó cómo sus dos hijos se iban a un partido de béisbol con su padre. Tan pronto como se fueron, ella comenzó a llorar en su cama. Lloró amargamente...