Un compositor español – Manuel Alejandro escribió una canción que quizás tu conoces. Se llama Amar y Querer que la hizo famosa el cantante Mexicano José, José, y aunque no se si tenía un propósito teólogo, la canción tiene un mensaje muy católico. Escucha estos versos…
- Casi todos sabemos querer
Pero pocos sabemos amar
Es que amar y querer no es igual
Amar es sufrir querer es gozar - El que ama pretende servir
El que ama su vida la da
Y el que quiere pretende vivir
Y nunca sufrir y nunca sufrir - El que ama no puede pensar
Todo lo da, todo lo da
El que quiere pretender olvidar
Y nunca llorar y nunca llorar - El querer pronto puede acabar
El amor no conoce el final
Y es que todos sabemos querer
Pero pocos sabemos amar
Esta canción tiene un mensaje bien católico, por que fuimos creados para amar a Dios y amar al prójimo, y el amar no es el simple sentimiento o emoción, el amar es acción. Así como dice la canción, el amar es servir, el que ama todo lo da.
La palabra servir no nos gusta mucho, pensamos en servidumbre, sirvienta, usualmente pensamos en la palabra con una connotación negativa. Sin embargo, todos fuimos creados para amar y el amar es servir. Nunca llegaremos a la plenitud de la felicidad, hasta que nos entreguemos por completo y sirvamos por completo.
Miremos las siguientes lecturas.
Hechos de los Apóstoles 6:1-7
En aquellos días, como aumentaba mucho el número de los discípulos, hubo ciertas quejas de los judíos griegos contra los hebreos, de que no se atendía bien a sus viudas en el servicio de caridad de todos los días.
Los Doce convocaron entonces a la multitud de los discípulos y les dijeron: “No es justo que, dejando el ministerio de la palabra de Dios, nos dediquemos a administrar los bienes. Escojan entre ustedes a siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a los cuales encargaremos este servicio. Nosotros nos dedicaremos a la oración y al servicio de la palabra”.
Todos estuvieron de acuerdo y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón, Pármenas y Nicolás, prosélito de Antioquía. Se los presentaron a los apóstoles, y éstos, después de haber orado, les impusieron las manos.
Mientras tanto, la palabra de Dios iba cundiendo. En Jerusalén se multiplicaba grandemente el número de los discípulos. Incluso un grupo numeroso de sacerdotes había aceptado la fe.
En esta lectura los discípulos y apóstoles, están discutiendo por que la multitud de seguidores creció mucho y no había quien atienda a los necesitados. El diaconado nace de esta necesidad, los diáconos fueron escogidos para servir.
Resultado: el número de seguidores se multiplico y hasta los sacerdotes aceptaron la fe.
El servir da resultados… porque servir es amar.
Miremos ahora otra lectura
1 de Pedro 2:4-9
Hermanos: Acérquense al Señor Jesús, la piedra viva, rechazada por los hombres, pero escogida y preciosa a los ojos de Dios; porque ustedes también son piedras vivas, que van entrando en la edificación del templo espiritual, para formar un sacerdocio santo, destinado a ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios, por medio de Jesucristo. Tengan presente que está escrito: He aquí que pongo en Sión una piedra angular, escogida y preciosa; el que crea en ella no quedará defraudado.
Dichosos, pues, ustedes, los que han creído. En cambio, para aquellos que se negaron a creer, vale lo que dice la Escritura: La piedra que rechazaron los constructores ha llegado a ser la piedra angular, y también tropiezo y roca de escándalo. Tropiezan en ella los que no creen en la palabra, y en esto se cumple un designio de Dios.
Ustedes, por el contrario, son estirpe elegida, sacerdocio real, nación consagrada a Dios y pueblo de su propiedad, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable.
En esta lectura San Pedro se dirige a todos los cristianos y les dice que todos los cristianos (bautizados) son piedras vivas para la edificación del templo espiritual… que son pueblo elegido, real sacerdocio, nación santa con un propósito… de proclamar las obras de Dios
En otras palabras, el amar, el servir no es solo para los obispos, sacerdotes, menos para diáconos, el amar y servir es para todos… todos los bautizados fuimos consagrados, separados, elegidos para proclamar las obras de Dios por medio del servicio.
Todos estamos llamados a servir en nuestro estado de vida actual, si eres casado, soltero, viudo, consagrado, estas llamado a servir en ese estado. Si eres padre/madre de familia, si estás trabajando, si estas retirado, si eres estudiante, si eres dueño de empresa… En cualquier lugar y estado de vida que te encuentres tienes un llamado al servicio.
Evangelio de Juan 14:12
Yo les aseguro: el que crea en mí, hará las obras que hago yo y las hará aun mayores, porque yo me voy al Padre.
El evangelio tiene una frase clave para nosotros hoy, dice que Jesús nos asegura que el que crea en él y haga las obras que él hace, las llegara hacer mayores que él, porque él se va al Padre. En su despedida, antes de ascender al cielo, Jesús nos dijo por medio de los apóstoles, que nosotros haremos obras mayores que el… Esas obras son el servicio, servir como él sirvió y más… porque Jesús camino físicamente en un lugar específico (Israel) y solo pudo llegar a algunas personas físicamente, pero por medio de tu servicio él puede llegar a donde el no pudo en su humanidad.
Por medio de tu servicio, él puede llegar a tu hogar, a tu parroquia, a tu lugar de trabajo, a tu escuela… tu eres la extensión física de Jesús hoy día… Tu eres la extensión física de tu sacerdote hoy día… Tu sacerdote no puede llegar al trabajo de todos, al hogar de todos, a todas las camas de enfermos, a todas las casas de esta parroquia que tienen necesidad, por limitaciones de tiempo y limitaciones físicas, no puede estar en dos lugares a la misma ves. Pero tú que estas bautizado para ser piedra viva, para ser mensajero de amor, para servir puedes llegar a donde el sacerdote no puede, donde Jesús no pudo en su humanidad… por eso el servir es amar.
Te dejo con esta reflexión de Bruce Barton:
Hay dos mares en Israel. (Bruce Barton)
- Uno es fresco y lleno de pescado.
- Hay verde adornando sus orillas, representando vida.
- Los árboles extienden sus ramas sobre él mar y extienden sus raíces sedientas para absorber sus aguas curativas.
- Este mar recibe su agua del río Jordán con agua de las colinas.
- Los hombres construyen sus casas cerca de él, y los pájaros construyen sus nidos; y cada tipo de vida es más feliz porque está ahí.
- El otro mar también recibe su agua del rio Jordan.
- Pero este otro no tiene peces, ni hojas revoloteando, ni cantos de pájaros, ni risas de niños.
- Los viajeros eligen otra ruta, a menos que se trate de asuntos urgentes.
- El aire flota pesado sobre su agua, y ni el hombre, ni la bestia, ni las aves beben de él.
- ¿Cuál es la gran diferencia en estos mares vecinos? No es el río Jordán. Ya que vacía la misma agua en ambos. No es el suelo; no es en el campo alrededor.
- La diferencia es la siguiente:
- El primer mar es el mar de Galilea, recibe, pero no guarda el agua del Jordán. Por cada gota que fluye hacia el mar de Galilea otra gota sale. El dar y recibir continúan en igual medida.
- El otro mar, atesora celosamente todo lo que recibe. No es generoso, no comparte el agua. Cada gota que recibe se queda ahí estancada.
- El primer mar, el mar de Galilea da, sirve, vive… de una forma se puede decir que ama.
- El otro mar no da nada, no sirve, no vive… Se llama el mar Muerto.
Así como hay dos mares en Israel, uno vivo, que sirve, y el otro muerto que no sirve… Hay dos tipos de personas en este mundo. ¿Unos que sirven y otros que no… cual eres?
Bendiciones
