¿Cuál es la Diferencia de un Pecado Mortal y un Pecado Venial?


Como católicos reconocemos que todo pecado es malo, porque lo vemos como una agresión antes los ojos de Dios.  Un pecado es una herida o ruptura a nuestra relación con Dios.  Cristo vino al mundo a morir por todos nuestros pecados y por esta razón vemos todos los pecados como malos. Pero a la vez creemos que hay diferencias ante el nivel de gravedad de los pecados.  Nosotros podemos describir nuestra fe, nuestra jornada o propósito en una simple palabra… relación.  Tenemos que vivir, fortalecer y construir nuestra relación con Dios y con nuestros prójimos.  Como tal, no todas las agresiones o transgresiones tienen el mismo efecto en una relación.  La iglesia católica describe esta diferencia en los niéveles de agresión o transgresión como la diferencia entre pecado mortal y pecado venial.

Un pecado mortal, es un pecado que puede romper la relación que tenemos con Dios, por esa razón es mortal. Un pecado venial, es una agresión que daña o hiere la relación con Dios, pero no la rompe.  Por esta razón decimos que todos los pecados son malos porque de una forma u otra causan daño a nuestra relación con Dios o con nuestro prójimo.

Si leemos en la biblia 1 Juan 5:16-17 dice:

16 Si alguien ve a su hermano cometiendo un pecado[a] que no lleva a la muerte, pedirá, y por él Dios dará vida a los que cometen pecado que no lleva a la muerte[b]. Hay un pecado que lleva a la muerte[c]; yo no digo que se deba pedir por ése. 17 Toda injusticia es pecado, pero hay pecado que no lleva a la muerte[d].

El verso nos dice que hay un pecado que lleva a la muerte y otro que no.  Lo cual nos quiere decir que podemos clasificar los pecados en dos categorías, uno grave el cual causa la muerte y otro no tan grave el cual no causa la muerte; esto es lo que nosotros diferenciamos como pecado mortal y pecado venial.  Si hacemos una pausa y pensamos en eso un Segundo, es razonable pensar que Dios siendo justo y recto también vea la diferencia.  Pensando un poco (aunque tenemos pensamientos limitados), en tu matrimonio si tu pareja te miente y te dice que llega tarde porque está trabajando, pero en realidad estaba divirtiéndose con los compañeros de trabajo, esa mentira te puede doler y herir tu relación con tu pareja.  ¿Pero qué pasa si tu pareja te es infiel una vez tras otra y no quiere romper la relación con la otra persona, dirías que eso te dolería más y puede llegar al punto de romper tu relación?

Lo mismo lo podemos aplicar a nuestra relación con Dios y con nuestros prójimos.  Hay cosas que podemos hacer y hieren nuestra relación con Dios o los demás (pecados veniales) pero hay otras que pueden romper la relación con Dios y los demás (pecados mortales).

Pero no olvidemos que todos los pecados son malos porque hieren o rompen la relación con Dios o el prójimo.  Hasta una pequeña herida se puede convertir en una herida grande y hasta en ruptura si no se atiende o cuida.  Jesús vino al mundo y dio su vida por los pecados, por esta razón los pecados tienen mucho valor, el valor de la vida de Cristo, por eso ningún pecado se debe de tomar a la ligera.  Pero Dios es tan bueno y misericordioso que nos da la oportunidad de ser perdonados y de reconstruir la relación que tenemos con él y con el prójimo.  Por medio del sacramento de reconciliación él nos da la oportunidad de construir, de sanar, de reconciliarnos con él y con el prójimo.

No perdamos la oportunidad de sanar, de ser perdonados, de amar como él quiere que amemos.

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