Para conocer el propósito de Dios para el matrimonio, tenemos que viajar al principio, comenzamos en la creación. Es esencial conocer el propósito del ser humano para conocer donde inicia el matrimonio y su propósito. En su revelación divina Dios nos muestra su creación en la biblia en el libro del Genesis. El libro del Genesis significa el principio, y es el libro que nos habla sobre la creación y el plan original. Encontramos la historia de nuestra creación en el libro de Genesis capítulos 1 y 2. Ambos muestran una descripción de la creación y a veces se ven como creaciones contradictorias, pero no lo son. La diferencia de la creación en Genesis 1 y Genesis 2, es que ambos quieren enfatizar puntos diferentes. Genesis 1 se enfoca en el orden de la creación y la creación en grande, Genesis 2 se enfoca en los detalles de la formación del hombre, ambos muestran verdades en diferentes formas. Me gustaría reflexionar sobre Genesis 1 primero.
Genesis 1:26-31
26 Entonces dijo: «Ahora hagamos al hombre a nuestra imagen. Él tendrá poder sobre los peces, las aves, los animales domésticos y los salvajes, y sobre los que se arrastran por el suelo.»
27 Cuando Dios creó al hombre,
lo creó a su imagen;
varón y mujer los creó,
28 y les dio su bendición:
«Tengan muchos, muchos hijos;
llenen el mundo y gobiérnenlo;
dominen a los peces y a las aves,
y a todos los animales que se arrastran.»
29 Después les dijo: «Miren, a ustedes les doy todas las plantas de la tierra que producen semilla, y todos los árboles que dan fruto. Todo eso les servirá de alimento. 30 Pero a los animales salvajes, a los que se arrastran por el suelo y a las aves, les doy la hierba como alimento.»
Así fue, 31 y Dios vio que todo lo que había hecho estaba muy bien. De este modo se completó el sexto día.
Desde el principio vemos que Dios creo al hombre a su imagen y semejanza. Algo interesante es que desde el principio nos dice las escrituras que Dios creo al hombre a “nuestra imagen” lo cual es plural, porque el hombre fue creado a la imagen y semejanza de la santísima trinidad. Desde el principio vemos que la santísima trinidad ha estado presente. Es interesante reconocer que ambos el hombre y la mujer fueron creados juntos en el sexto día, según el primer capitulo del Genesis. ¿Y para que fueron creados?
La santísima trinidad es la perfecta armonía de amor. Es el amor del Padre al Hijo, del Hijo al Padre y el amor que se expresan es el Espíritu Santo. Al hombre y mujer ser creados a la imagen y semejanza de la santísima trinidad, fueron creados para imitar ese amor. Para amar a Dios y para amar al prójimo. La biblia nos dice que Dios creo al hombre y la mujer, y los bendijo para que tengan muchos hijos y para que gobiernen o dominen a la tierra. En otras palabras, el hombre y la mujer fueron creados para amar, para ser bendecidos y una bendición para otros al igual que para dominar la tierra. Hoy día pensamos en dominar en una forma posesiva o una forma negativa, pero antes de la caída de Adán y Eva, el dominio significaba atender, trabajar y cuidar de la tierra. No un dominio de posesión por que antes de la caída, se reconocía que todo pertenece a Dios y la labor de Adán y Eva era de cuidar, proteger y bendecir.
Que hermoso que el Dios todopoderoso, el creador, el que no necesita nada, decidió crearnos a su imagen y semejanza y nos dio la oportunidad de ser creadores. Dios nos dio la oportunidad de colaborar con su poder de creación, nos dio la oportunidad de ser parte de su divinidad al crear y multiplicarnos.
Te invito a viajar a la segunda historia de creación en Genesis 2.
Genesis 2:18-25
18 Luego, Dios el Señor dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Le voy a hacer alguien que sea una ayuda adecuada para él.» 19-20 Y Dios el Señor formó de la tierra todos los animales y todas las aves, y se los llevó al hombre para que les pusiera nombre. El hombre les puso nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves y a todos los animales salvajes, y ese nombre se les quedó. Sin embargo, ninguno de ellos resultó ser la ayuda adecuada para él. 21 Entonces Dios el Señor hizo caer al hombre en un sueño profundo y, mientras dormía, le sacó una de las costillas y le cerró otra vez la carne. 22 De esa costilla Dios el Señor hizo una mujer, y se la presentó al hombre, 23 el cual, al verla, dijo:
«¡Ésta sí que es de mi propia carne y de mis propios huesos! Se va a llamar “mujer”, porque Dios la sacó del hombre.»
24 Por eso el hombre deja a su padre y a su madre para unirse a su esposa, y los dos llegan a ser como una sola persona.
25 Tanto el hombre como su mujer estaban desnudos, pero ninguno de los dos sentía vergüenza de estar así.
En el libro de Genesis, capitulo 2, Dios nos enseña un poco más sobre la creación y la relación del hombre y la mujer. En el versículo 18, la palabra nos dice que no es bueno que el hombre este solo, por lo cual Dios creo a la mujer, para ser su ayuda adecuada o ayuda idónea como dice algunas otras traducciones. Entonces vemos que la mujer fue creada para ser compañera del hombre, para que ambos trabajen juntos, como ayuda idónea (que significa igual, o ayuda correcta). Entonces tenemos que reconocer que la mujer no fue creada para ser la esclava o la sirvienta del hombre. Tampoco fue creada para ser la dueña del hombre o la jefa. La mujer fue creada para ser la ayuda, la compañera perfecta, de igual valor, hecha con la misma imagen y semejanza del hombre. En otras palabras, el hombre y la mujer son diferentes, creados para complementarse, pero creados con el mismo valor y con el mismo propósito, de amar, de multiplicarse y de cuidar la creación. Sencillamente el plan original de Dios para el hombre y la mujer es que ambos fueron creados para ser COLABORADORES de DIOS.
¿Si el plan original era que el hombre y la mujer fueran colaboradores de Dios, que sucedió? Por que no es lo que vemos hoy día.
Hoy día vemos que los matrimonios seculares se separan a una velocidad o índice de 50%. Quizás pienses que los matrimonios católicos tienen mejor resultado, y en parte si, los matrimonios católicos muestran un índice de separación de 28% lo cual tampoco es ideal. ¿Qué paso, si el plan original era que el hombre y la mujer fueran hueso de sus huesos y carne de su carne? ¿Qué paso, si el plan original era una unión en Dios, inseparable?
Genesis 3 ocurrió
Genesis tres, se conoce como el capitulo de la caída. Nos enseña como el hombre y la mujer, desobedecieron a Dios por su deseo de ser sus propios dioses. Se dejaron engañar por el enemigo y por su desobediencia, el pecado, el dolor, la muerte y el pecado original entraron al mundo.
Genesis 3:14-19
14 Entonces Dios el Señor dijo a la serpiente:
—Por esto que has hecho, maldita serás entre todos los demás animales. De hoy en adelante caminarás arrastrándote y comerás tierra. 15 Haré que tú y la mujer sean enemigas, lo mismo que tu descendencia y su descendencia. Su descendencia te aplastará la cabeza, y tú le morderás el talón.
16 A la mujer le dijo:
—Aumentaré tus dolores cuando tengas hijos, y con dolor los darás a luz. Pero tu deseo te llevará a tu marido, y él tendrá autoridad sobre ti.
17 Al hombre le dijo:
—Como le hiciste caso a tu mujer y comiste del fruto del árbol del que te dije que no comieras, ahora la tierra va a estar bajo maldición por tu culpa; con duro trabajo la harás producir tu alimento durante toda tu vida. 18 La tierra te dará espinos y cardos, y tendrás que comer plantas silvestres. 19 Te ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la misma tierra de la cual fuiste formado, pues tierra eres y en tierra te convertirás.
Después de la caída, vemos las sentencias al hombre y la mujer. A la mujer se le aumentaron los dolores de parto y el hombre se impondrá sobre la mujer. Desde este momento, ya la igualdad, la ayuda idónea, la colaboración se rompió de parte del hombre y la mujer. Lo que era una unión en Dios, se transformó en el egoísmo del hombre y la mujer, por esta razón desde ese momento el hombre siempre trato de imponerse sobre la mujer, pero ese no fue el plan original. La sentencia del hombre dice que por causa del hombre y su desobediencia la tierra recibe una maldición. Lo que antes era una bendición y lo que el hombre tenia que bendecir como propósito, ahora se vuelve maldición. También dice que el hombre volverá a la tierra de donde salió, en otras palabras, por causa de la desobediencia del hombre, entro la muerte física en la tierra. Que gran contradicción, el propósito del hombre y la mujer original era de amar, de ser bendición, de vivir eternamente, de colaborar con Dios y de cuidar de la tierra. El plan original se transformó en problemas entre el hombre y la mujer (imposición del hombre), maldición de la tierra en vez de bendecir, muerte física en vez de crear y dificultad para cuidar de la tierra.
Pero Dios en su grandeza, en su amor, no abandono su creación, no dejo al hombre y la mujer en el abismo. En el mismo libro de Genesis 3, Dios da la esperanza o la redención. En el versículo 15 nos dice que la descendencia de la mujer será enemiga de la descendencia de la serpiente, pero mas aun, que la descendencia de la mujer aplastará la cabeza de la serpiente. La iglesia en su sabiduría nos enseña que este es el mensaje de redención. Que Dios enviara una descendencia de la mujer que aplastara al enemigo. Esa redención, esa descendencia fue Dios mismo en la segunda persona de la santísima trinidad que vino al mundo para salvarlo. Jesús vino al mundo para restaurar y construir lo destruido y lo caído. Jesús vino al mundo para enseñarnos el camino a seguir, para restaurar el plan original.
Continuemos en nuestro viaje y nos dirigimos del antiguo testamento, del libro del Genesis donde vimos el plan original y la separación del ser humano del plan original. Ahora vamos al nuevo testamento para ver que nos quiere mostrar Jesús.
San Juan 2:1-12
Al tercer día hubo una boda en Caná, un pueblo de Galilea. La madre de Jesús estaba allí, 2 y Jesús y sus discípulos fueron también invitados a la boda. 3 Se acabó el vino, y la madre de Jesús le dijo:
—Ya no tienen vino.
4 Jesús le contestó:
—Mujer, ¿por qué me dices esto? Mi hora no ha llegado todavía.
5 Ella dijo a los que estaban sirviendo:
—Hagan todo lo que él les diga.
6 Había allí seis tinajas de piedra, para el agua que usan los judíos en sus ceremonias de purificación. En cada tinaja cabían de cincuenta a setenta litros de agua. 7 Jesús dijo a los sirvientes:
—Llenen de agua estas tinajas.
Las llenaron hasta arriba, 8 y Jesús les dijo:
—Ahora saquen un poco y llévenselo al encargado de la fiesta.
Así lo hicieron. 9 El encargado de la fiesta probó el agua convertida en vino, sin saber de dónde había salido; sólo los sirvientes lo sabían, pues ellos habían sacado el agua. Así que el encargado llamó al novio 10 y le dijo:
—Todo el mundo sirve primero el mejor vino, y cuando los invitados ya han bebido bastante, entonces se sirve el vino corriente. Pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora.
11 Esto que hizo Jesús en Caná de Galilea fue la primera señal milagrosa con la cual mostró su gloria; y sus discípulos creyeron en él.
12 Después de esto se fue a Cafarnaúm, acompañado de su madre, sus hermanos y sus discípulos; y allí estuvieron unos cuantos días.
Jesús escoge (por medio de la intercesión de la Virgen María) las bodas de Cana, como el lugar para su primer milagro público, para comenzar su ministerio publico. ¿Por qué una boda?
El plan original de Dios para la pareja, para el matrimonio era que fueran una bendición para el mundo, que fueran una imagen del amor de la santísima trinidad y que cuidaran la tierra. El plan se descarrilo cuando el hombre y la mujer desobedecieron, trataron de ser Dios y introdujeron la muerte. Jesús vino a reconstruir, a restaurar la unión del hombre y la mujer al plan original, por esta razón comenzó en una boda. Jesús comenzó en la boda para enseñar la santidad del matrimonio, para restaurar la unión, para reconstruir. En la boda de Cana, se acabó el vino, lo cual es la responsabilidad del novio. Cuando Jesús transformo el agua en vino, él se convirtió en el novio, en el sentido que tomo la posición del novio y proveyó el vino. Entonces Jesús se convirtió en el novio de la novia la cual es la iglesia. Lo hizo para enseñarnos el plan original, para enseñarnos como debe de ser el novio y como debe de ser la novia. En otras palabras, para enseñarnos como vivir el plan original. Por medio de esta unión del novio (Jesús) y la novia (Iglesia) el matrimonio es elevado a un sacramento.
Un sacramento es un signo visible/externo de una gracia o realidad invisible, instituido por Jesús. Recordemos que al principio la unión de Adán y Eva debían demostrar el amor de Dios (Trinidad), ser fructíferos y tener dominio o cuidar la tierra. El matrimonio debe de ser un signo del amor de Dios. El esposo es un signo del amor de Dios para la esposa, la esposa es un signo del amor de Dios para el esposo y juntos son un símbolo del amor de Dios visible a la sociedad y a los hijos. El problema es que en nuestro mundo actual (caído) no podemos hacerlo solos, necesitamos la gracia de Dios, esta gracia la recibimos en el sacramento del matrimonio.
El matrimonio como sacramento es un signo visible de la gracia invisible del amor de Dios.
Entonces la pregunta para tu matrimonio es: ¿Puede la gente ver el amor de Dios por medio de mi matrimonio?
Recordemos que el matrimonio debe imitar la unión de Cristo con la iglesia para poder volver al plan original. Si vemos la unión de Cristo y la iglesia, podemos ver cuatro características esenciales de la unión.
El matrimonio como sacramento es el signo del amor de Dios por su pueblo. Jesús el amor de Dios por la iglesia. Esa relación es permanente, de igual manera el matrimonio debe de ser permanente.
El amor de Dios por su pueblo da frutos, el matrimonio también debe dar frutos: hijos, amor, servicio, alegría, salvación.
Como Dios siempre es y ha sido fiel con su pueblo y con la iglesia, el matrimonio requiere fidelidad.
Como el amor de Dios es completo, el matrimonio requiere un vinculo de totalidad. Entregarse por completo, ser ayuda idónea, cónyuge.
Los votos matrimoniales nos recuerdan las características del matrimonio sacramental, del ejemplo de Jesús y la iglesia. San Pablo nos expresa en el libro de Efesios el ejemplo de Jesús, la iglesia y el matrimonio actual.
Efesios 5:22-33
22 Las esposas deben estar sujetas a sus esposos como al Señor. 23 Porque el esposo es cabeza de la esposa, como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo; y él es también su Salvador. 24 Pero así como la iglesia está sujeta a Cristo, también las esposas deben estar en todo sujetas a sus esposos.
25 Esposos, amen a sus esposas como Cristo amó a la iglesia y dio su vida por ella. 26 Esto lo hizo para santificarla, purificándola con el baño del agua acompañado de la palabra 27 para presentársela a sí mismo como una iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga ni nada parecido, sino santa y perfecta. 28 De la misma manera deben los esposos amar a sus esposas como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa, se ama a sí mismo. 29 Porque nadie odia su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida, como Cristo hace con la iglesia, 30 porque ella es su cuerpo. Y nosotros somos miembros de ese cuerpo. 31 «Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre para unirse a su esposa, y los dos serán como una sola persona.» 32 Aquí se muestra cuán grande es el designio secreto de Dios. Y yo lo refiero a Cristo y a la iglesia. 33 En todo caso, que cada uno de ustedes ame a su esposa como a sí mismo, y que la esposa respete al esposo.
Aquí encontramos la descripción de San Pablo para el matrimonio. El nos expresa que el hombre y la mujer deben de unirse como Jesús y la iglesia. El hombre debe amar a la mujer tanto como Jesús ama a la iglesia, la ama tanto que dio su vida por ella. La mujer es el cuerpo (como la iglesia), y el hombre la cabeza (como Cristo). No que el cuerpo o la cabeza sea mas importante, ambos se necesitan uno al otro, una cabeza no puede estar sin un cuerpo, ni un cuerpo sin cabeza. Nuevamente nos lleva al plan original, ayuda idónea, ayuda adecuada, colaboración, hechos a imagen y semejanza de la Santísima Trinidad. Mas aun San Pablo nos dice que el hombre y la mujer se deben amar como un solo cuerpo, por que el hombre y la mujer cuando se unen, se vuelven una sola carne.
Jesús comenzó su ministerio o misión en una boda. Se hizo el novio de la iglesia para restaurar y elevar el matrimonio a su propósito original. Nuestros matrimonios fueron creados para ser signos visibles, vivos del amor de Dios. Para dar frutos, para servir, para colaborar con Dios.
El propósito de tu matrimonio es que tu esposo o esposa pueda llegar a decir… Gracias a ti puedo conocer mas el amor de Dios.
Bendiciones