Por: Cuisillos de Arturo Macias
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Tú has venido a la orilla
no has buscado a sabios, ni a ricos
tan solo quieres que yo te siga
Señor, me has
mirado a los ojos
sonriendo, has dicho mi nombre
en la rena, he dejado mi barca
junto a ti, buscare otro mar
Tú necesitas mis
manos
mis cansancios que a otros descansen
amor que quiero seguir amando
Señor, me has
mirado a los ojos
sonriendo, has dicho mi nombre
en la rena, he dejado mi barca
junto a ti, buscare otro mar
Tú sabes bien lo
que quiero
en mi barca no hay oro ni espadas
tan solo redes y mi trabajo
Señor, me has mirado a los ojos
sonriendo, has dicho mi nombre
en la rena, he dejado mi barca
junto a ti, buscare otro mar
Tu
pescador de otros mares
ansia entera de almas que esperan
amigo bueno que así me llamas
Señor, me has mirado a los ojos
sonriendo, has dicho mi nombre
en la rena, he dejado mi barca
junto a ti, buscare otro mar
Reflexión:
Una de las alabanzas mas conocidas y populares de los cristianos. Es un llamado a ser discípulos, a seguir a Dios y amar como el ama. Para ser discípulo de Jesús tenemos que dejarlo todo y seguirlo. Que hermoso que la canción nos enseña que Jesús vino a la orilla a buscarnos. El nos busca siempre y espera que le sigamos, no le importa lo que tengamos en la barca, no le importa lo que hemos hecho o lo que estamos haciendo. El nos mira a los ojos y aun conociendo nuestro pasado, el quiere que le sigamos, el quiere hacernos pescadores de hombres. Tu desafío para hoy es; ¿aceptas el llamado de Dios? ¿Lo quieres seguir? pídele que te ilumine, que te llene, que te muestre como seguirlo.
