Por: Jon Carlo
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Hay una mano que conmigo
Está cuando no tengo fuerzas,
Y sin pensarlo me ha de levantar
Cuando llegan las pruebas.
Hay una mano que ayudo a moisés y el mar lo dividió en dos,
Y es la misma que hoy me acompaña, es la mano de dios.
Es la que me sostiene cuando voy a caer
Es la que a mi me mueve para obrar
Con poder, la que me alcanza
Y nunca falta, me mueve con poder
Es la que me sostiene cuando voy a caer
Es la que a mi me mueve para obrar con poder
La que me alcanza y nunca falta, me mueve la mano de dios
Hay una mano que conmigo está cuando no tengo fuerzas,
Y sin pensarlo me ha de levantar cuando llegan las pruebas
Hay una mano que ayudo a moisés y el mar lo dividió en dos,
Y es la misma que hoy me acompaña, es la mano de dios
Es la que me sostiene cuando voy a caer
Es la que a mi me mueve para obrar con poder
La que me alcanza y nunca falta, me mueve con poder
Es la que me sostiene cuando voy a caer
Es la que a mi me mueve para obrar con poder
La que me alcanza y nunca falta, me mueve con poder
Es la que me sostiene, me mueve con poder
La que me alcanza y nunca falta, me mueve con poder tu mano señor
Tú mano señor… La que me alcanza y nunca falta
Me mueve con poder, es la que me sostiene
Me mueve… La que me alcanza y nunca falta
Me mueve la mano de dios
Reflexión:
En la jornada del camino vamos a pasar muchos momentos difíciles. Momentos en los cuales nos sentimos solos, tristes o desolados. En estos momentos de desolación es cuando podemos sentir la presencia de Dios cerca de nosotros. Estos son los momentos que la mano de Dios está guiándonos, ayudándonos y hasta cargándonos. La mano de Dios hoy es la misma mano de Dios que ayudo a Moisés, Abraham, Isaac, Jacob y todos los personajes de la biblia. Esa mano es la que nos ayuda a obrar bien, a caminar en el camino correcto, nos ayuda a no desmayar. Cuando te sientas sin fuerzas, desolado, triste, sin esperanza, piensa que la mano de Dios esta contigo y te esta ayudando. El nunca te abandonara. Te reto a que reflexiones sobre los momentos difíciles de tu vida y trata de identificar la mano de Dios en esos momentos… pídele a Dios que te revele esos momentos y su participación, el te sorprenderá.