Beato Sebastián de Aparicio
Santo del día para el 25 de febrero
(20 de enero de 1502-25 de febrero de 1600)
Según: www.franciscanmedia.org
Las carreteras y puentes de Sebastián conectaban muchos lugares distantes. Su última construcción de puentes fue para ayudar a hombres y mujeres a reconocer la dignidad y el destino que Dios les había dado.
Los padres de Sebastián eran campesinos españoles. A los 31 años navegó a México, donde comenzó a trabajar en el campo. Finalmente, construyó caminos para facilitar el comercio agrícola y otros comercios. Su camino de 466 millas desde la Ciudad de México a Zacatecas tardó 10 años en construirse y requirió negociaciones cuidadosas con los pueblos indígenas en el camino.
Con el tiempo, Sebastián fue un granjero y ganadero adinerado. A los 60 años contrajo matrimonio. La motivación de su esposa puede haber sido una gran herencia; la suya era proporcionar una vida respetable a una joven.
A los 72 años, Sebastián repartió sus bienes entre los pobres y entró a los franciscanos como hermano. Asignado al gran convento (de 100 miembros) en Puebla de los Ángeles al sur de la Ciudad de México, Sebastián salió a recolectar limosnas para los frailes durante los siguientes 25 años. Su caridad para con todos le valió el sobrenombre de “Ángel de México”.
Sebastián fue beatificado en 1787 y es conocido como patrón de los viajeros.
Reflexión
Según la Regla de San Francisco, los frailes debían trabajar por su pan de cada día. A veces, sin embargo, su trabajo no cubría sus necesidades; por ejemplo, trabajar con personas que padecen lepra genera poco o ningún salario. En casos como estos, a los frailes se les permitió pedir limosnas, teniendo siempre presente la exhortación de Francisco a dejar que su buen ejemplo los encomiende al pueblo. La vida del devoto Sebastián acercó a muchos a Dios. Te invito a pedirle a Dios, que te ayude a ser un puente de gracia en tu familia, iglesia, comunidad y en tu nación.