Beato Pedro Gonzalez
Santo del día del 14 de Abril
(1190-15 de abril de 1246)
Según: www.franciscanmedia.org
San Pablo tuvo una experiencia de conversión camino a Damasco. Muchos años después, lo mismo sucedió con Pedro González, quien montó triunfalmente su caballo en la ciudad española de Astorga en el siglo XIII para ocupar un puesto importante en la catedral. El animal tropezó y cayó, dejando a Pedro en el lodo y a los espectadores divertidos.
Humillado, Pedro reevaluó sus motivaciones —su obispo-(quien era su tío) le había asegurado el puesto en la catedral— y emprendió un nuevo camino. Se convirtió en sacerdote dominico y demostró ser un predicador sumamente eficaz. Pasó gran parte de su tiempo como capellán de la corte e intentó ejercer una influencia positiva en el comportamiento de los miembros de la corte. Después de que el rey Fernando III y sus tropas derrotaran a los moros en Córdoba, Pedro logró impedir que los soldados atracaran y persuadió al rey de que tratara a los moros derrotados con compasión.
Después de retirarse de la corte, Pedro dedicó el resto de su vida a predicar en el noroeste de España. Habiendo desarrollado una misión especial para los marinos españoles y portugueses, se le considera su patrón.
Pedro González murió en 1246 y fue beatificado en 1741.
Reflexión
Cuán a menudo hemos escuchado historias sobre alguna desgracia o desastre solo para escuchar más tarde que ahora se veía como algo bueno. No todo “desastre” es verdaderamente malo en sus consecuencias, ya que el Señor puede sacar algo bueno de lo que parece ser una desgracia. Tal fue el caso del Beato Pedro. El hecho de que un caballo cayera lo arrojara al lodo resultó ser algo bueno en su vida. Te invito a reflexionar sobre esta frase… Dios escribe recto con líneas torcidas.