Beato Honoratus Kozminski
Santo del día para el 16 de diciembre
(16 de octubre de 1829 – 16 de diciembre de 1916)
Según: www.franciscanmedia.org
Wenceslao Kozminski nació en Biala Podlaska en 1829. A la edad de 11 años había perdido la fe. A los 16 años su padre había muerto. Estudió arquitectura en la Escuela de Bellas Artes de Varsovia. Sospechoso de participar en una conspiración rebelde contra los zaristas en Polonia, fue encarcelado desde abril de 1846 hasta marzo de 1847. Su vida cambió para mejor, y en 1848 recibió el hábito capuchino y un nuevo nombre, Honoratus. Fue ordenado en 1855 y dedicó sus energías al ministerio donde estuvo involucrado, entre otras cosas, con la Orden Franciscana Seglar.
Una revuelta de 1864 contra el zar Alejandro III fracasó, lo que llevó a la supresión de todas las órdenes religiosas en Polonia. Los capuchinos fueron expulsados de Varsovia y trasladados a Zakroczym. Allí Honoratus fundó 26 congregaciones religiosas. Estos hombres y mujeres hicieron votos pero no usaban un hábito religioso y no vivían en comunidad. En muchos aspectos, vivían como lo hacen los miembros de los institutos seculares de hoy. Diecisiete de estos grupos todavía existen como congregaciones religiosas.
Los escritos del Padre Honoratus incluyen muchos volúmenes de sermones, cartas y trabajos sobre teología ascética, trabajos sobre la devoción mariana, escritos históricos y pastorales, así como muchos escritos para las congregaciones religiosas que él fundó.
Cuando varios obispos intentaron reorganizar las comunidades bajo su autoridad en 1906, Honoratus los defendió a ellos y a su independencia. En 1908, fue relevado de su papel de liderazgo. Sin embargo, alentó a los miembros de estas comunidades a ser obedientes a la Iglesia.
El padre Honoratus murió el 16 de diciembre de 1916 y fue beatificado en 1988.
Reflexión
El padre Honoratus se dio cuenta de que las comunidades religiosas que fundó no eran realmente suyas. Cuando los funcionarios de la Iglesia le ordenaron ceder el control, instruyó a las comunidades a ser obedientes a la Iglesia. Podría haberse vuelto amargado o combativo, pero en su lugar aceptó su destino con sumisión religiosa, y se dio cuenta de que los dones de los religiosos debían ser regalos para la comunidad en general. Aprendió a soltar. Te invito a reflexionar sobre que debes aceptar y dejar ir o soltar en tu vida.