Beata María Angela Truszkowska
Santo del día 30 de enero
(16 de mayo de 1825-10 de octubre de 1899)
Según: www.franciscanmedia.org
Hoy honramos a una mujer que se sometió a la voluntad de Dios durante toda su vida, una vida llena de dolor y sufrimiento.
Nacida en 1825 en Polonia central y bautizada Sofia, contrajo tuberculosis cuando era niña. El período de convalecencia le dio suficiente tiempo para reflexionar. Sofia se sintió llamada a servir a Dios trabajando con los pobres, incluidos los niños de la calle y los ancianos sin hogar en los suburbios de Varsovia. Con el tiempo, su prima se unió a ella en el trabajo.
En 1855, las dos mujeres hicieron votos privados y se consagraron a la Santísima Madre. Se les unieron nuevos seguidores. En dos años, formaron una nueva congregación, que llegó a conocerse como las Hermanas Felicianas. A medida que su número crecía, también lo hacía su trabajo y también las presiones sobre la Madre Ángela (el nuevo nombre que Sofia tomó en la vida religiosa).
La Madre Ángela se desempeñó como superiora durante muchos años hasta que la mala salud la obligó a renunciar a la edad de 44 años. Vio crecer y expandirse la orden, incluyendo misiones a los Estados Unidos entre los hijos e hijas de inmigrantes polacos.
El Papa Juan Pablo II la beatificó en 1993. Su fiesta litúrgica es el 10 de octubre.
Reflexión
Como los santos Francisco de Asís e Ignacio de Antioquía, la Beata María Ángela experimentó una conversión mientras convalecía de una enfermedad. El Señor puede usar la enfermedad y otras situaciones para hablar al corazón de una persona. Esto no implica que Dios haya causado la enfermedad; solo que aprovechó la oportunidad para hablarle al corazón de la Beata Ángela. Te invito a pedir por todos los que están sufriendo, y todos los enfermos del mundo, para que Dios los sane interior y exteriormente de acuerdo a su voluntad.
